A través de esta ruta interpretativa se va a profundizar en el conocimiento de cuatro ecosistemas, tres terrestres y uno dulceacuícola, limítrofes con el mar. Así, comenzando con un pequeño recorrido por una zona de costa acantilada donde el constante batir del oleaje y los vientos condicionan necesariamente las formas de vida, se alcanzará uno de los sistemas dunares más importantes de la región; allí, podrá caracterizarse este tipo de formación en cuanto a su origen y diferentes etapas de desarrollo, así como en lo que respecta a las comunidades biológicas que se van sucediendo a medida que éstas cambian. Así mismo, se podrán conocer las medidas de restauración y protección que se implantan en este tipo de ecosistemas, y su evolución tras la actuación, gracias a las numerosas iniciativas que, en ese sentido, se han llevado a cabo en ese sistema dunar. Dejando las dunas atrás, se alcanzará un nuevo tipo de ambiente, en este caso se trata de un ecosistema dulceacuícola sometido a la influencia directa del mar, es decir, un estuario. Al igual que ocurría en los anteriores, las condiciones ambientales en este medio de transición promueven el desarrollo de comunidades biológicas altamente especializadas, así como la confluencia de especies de uno y otro ambiente. Para terminar, se visitará un sistema forestal que aunque de origen artificial, con el transcurso de los años y gracias un proceso espontáneo de naturalización, actualmente se ha convertido en una formación con valor ecológico propio, que ofrece refugio y alimento a numerosas especies de flora y fauna silvestre.