La actividad servirá como jornada de voluntariado para facilitar el mantenimiento de la una finca que se quemó en 2016 y fue replantada, durante tres jornadas de plantación, durante el 2017. Una, dinamizada por la Dirección General de Montes y otras dos, realizadas desde la Red Cántabra de Desarrollo Rural.
La finca donde vamos a trabajar tiene una superficie de 3 Hectáreas. Tras comprobar el territorio, se ha podido constatar que aproximadamente un 20% de los ejemplares plantados, no han sobrevivido a la plantación por lo que la actividad es realmente necesaria en la zona.
Para completar la actividad, queremos realizar un taller intergeneracional, gracias al cual, podamos recuperar la memoria histórica de la gestión forestal de la zona a través de las experiencias de los vecinos más mayores del pueblo.
Se plantea un encuentro que favorezca el intercambio de vivencias entre vecinos y voluntarios, y que permita recoger testimonios sobre cómo se organizaba el uso y disfrute de los montes comunales en los años 50-60 y las diferencias con la situación actual.
Terminaremos la jornada disfrutando de un piscolabis responsable (libre de plásticos de un solo uso y con productos de la zona, siempre que sea posible).

Es una actividad apta para todos los públicos.

Dada la gran superficie de la zona de actuación así como de la alta densidad de especies plantadas, se ha planteado llevar a cabo la actividad en dos jornadas, para poder responder a las necesidades de mantenimiento de la plantación.